El 24 de febrero de 2022, el Presidente de Rusia, Vladimir Putin, ordenó invadir al país hermano de Ucrania. Desde el primer día de invasión vimos en los noticieros y en las redes sociales cómo las ciudades polacas limítrofes a Ucrania, y luego toda Polonia, se movilizaron demostrando su solidaridad con los habitantes ucranianos que escapaban del horror de la guerra. Miles de familias desmembradas, porque los hombres debían quedarse para defender el territorio ucraniano, cruzaban las fronteras con Polonia con prácticamente lo puesto. En la Frontera los esperaban carpas, donde las familias ucranianas recibían la primera contención, comida y un lugar cálido para descansar, recordemos que algunos caminaban kilómetros para cruzar la frontera.
Al principio de la Guerra, cuando se hablaba de una inminente toma de la ciudad de Kiev, nos enteramos que el Presidente de Polonia, Andrzej Duda muy emocionado informaba que le había ofrecido a su amigo el Presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, que comandara las acciones militares desde Polonia y la respuesta del Presidente ucraniano fue categórica: "…..gracias, pero permaneceré junto a mi pueblo hasta el final……".
Los descendientes de polacos en la Argentina, no pudimos permanecer indiferentes, nos manifestábamos enérgicamente en las redes sociales a título personal y a través de la Unión de los Polacos en la República Argentina. Muchos participamos en las marchas que se organizaron en todo el país en repudio a esta guerra sin sentido.
Y la respuesta de los descendientes de los inmigrantes ucranianos en la Argentina, no se hizo esperar. Los Sres. Juan Argentino Poloz y Miguel Kluba, Presidente y Vicepresidente de la Fundación Taras Shevchenko, a través del Sr. Gustavo Sterczek, contactaron con los Sres. Ryszard Konopka y Andrés Chowanczak, Presidente y Vicepresidente Primero de la Unión de los Polacos en la República Argentina, para organizar una misa en agradecimiento, al apoyo y la ayuda recibida del gobierno y pueblo polaco.
El lugar elegido fue la Iglesia de Guadalupe, para nosotros los polacos y descendientes de polacos, la Iglesia Polaca. Aquí se oficiaron y rezaron las primeras misas en idioma polaco hace más de cien años, casi con la llegada de los primeros inmigrantes polacos al país. Pero esta vez la misa no fue celebrada por nuestro querido párroco el Padre Cristóbal Domañski, sino que fue presidida por el Presbitero Nazary Kashchak, Canciller de la Eparquia Santa María del Patrocinio y párroco de Pokrov Catedral Católica Ucraniana, de acuerdo al rito bizantino.
A las 11 de la mañana se hicieron presentes el cónsul de la Republica de Ucrania Sr. Nazar Wowk y el primer secretario de la Embajada Yuriy Iurlov, el cónsul de la Embajada de Polonia Michał Swietlik, junto a los representantes de las dos instituciones que hicieron que fuera posible la celebración de esta misa: el Presidente de la Fundación Taras Shevchenko Ing Juan Argentino Poloz, el Vicepresidente de dicha Institución Sr Miguel Kluba y el Presidente de la Unión de los Polacos en la República Argentina, Sr. Ricardo Konopka, y miembros de la Comisión Directiva. También asistieron las máximas autoridades del Scoutismo polaco en la Argentina: Sr. Andres Wojno, Presidente de la organización en el país, y los Sres Alicia Wojno y Gustavo Dubnicki, comisionados regionales de las ramas femenina y masculina.
Integrantes del Conjunto Folclórico Polaco Nasz Balet, asistieron portando la bandera polaca y luciendo trajes típicos polacos. Por la colectividad ucraniana, asistió un representante de la Organización Juvenil Ucrania Plast, scouts ucranianos, portando la bandera ucraniana. Una delegación del grupo misionero Obras Pontificias Misionales presidida por el padre Jerzy Faliszek, acompaño el evento.
Desde el inicio, la ceremonia estuvo colmada de momentos muy emotivos. El padre Cristobal Domañski, tomo la palabra para agradecer la iniciativa de ambas colectividades por venir a rezar juntos, destaco que las historias de ambos países fueron muy complicadas y muy confusas, a pesar de ello no podemos vivir en el pasado, nos une el presente y un futuro promisorio.
El padre Nazary Kashchak destaco en su homilía: "… hoy es el día de unirnos, de demostrar la verdadera cristiandad, la verdadera hermandad, hoy es el día de abrir no solo las fronteras de nuestros países, de nuestras casas si no que es el momento de abrir nuestros corazones, porque del corazón viene lo bueno y lo malo, hoy el pueblo polaco demuestra la bondad y la solidaridad por la cual ha luchado tanto. La historia polaca nos demuestra que se puede luchar por la libertad y la independencia, vivir dignamente y en paz, pero siempre amparándose en Dios porque para Dios no hay nada imposible. Además, le pidió a la imagen de la Virgen de Częstochowa, que nos proteja, que cubra con su manto, al pueblo ucraniano y al pueblo polaco".
Al finalizar la misa el padre Nazary Kashchak, comento que vivió y trabajo durante 6 años en la ciudad de Varsovia donde estudio derecho civil y canónico, en la Universidad Cardenal Stefan Wyszyñski,, es por ello que se dirigió a los polacos presentes en idioma polaco diciendo: "…..queridos polacos, queridos hermanos, queridos amigos, de corazón quiero agradecerles por toda la ayuda brindada al pueblo ucraniano, gracias por defender valores en común como la paz, gracias por abrir sus corazones para nosotros, el pueblo ucraniano. Hoy estamos agradecidos por esta gran ocasión que tenemos de poder rezar en esta hermosa Iglesia por ustedes, por nosotros, por la paz. Estoy convencido que con la ayuda de la colectividad polaca y de Dios venceremos…. Quiero saludar y agradecer a todos los presentes, siento el corazón de cada uno de ustedes que se une por la paz de Ucrania.. Conocemos a nuestro enemigo pero también sabemos que contamos con nuestros amigos y hermanos, que es el pueblo polaco. En Ucrania quedo mi familia y mis amigos que luchan en una batalla desigual como la luz contra la oscuridad, pero tenemos fe, creemos que esto pronto terminara porque Dios está con nosotros, gracias por sus oraciones y por todo lo que hacen por nuestro país. Quiero agradecer por la posibilidad de compartir esta santa misa junto a los padres Cristobal Domañski, Jerzy Faliszek y el padre Julián Andres Rodriguez Martinez…".
Para finalizar, el padre Cristobal Domañski tomó la palabra para agradecer la presencia de todas las personas que asistieron a la misa, especialmente el gesto de la comunidad ucraniana que se acercó para agradecer a la colectividad polaca por todo el apoyo recibido, y también agradeció el gesto de la colectividad polaca que vino a recibir el agradecimiento de la colectividad ucraniana. Destacó que es un lindo gesto que seguramente no será el último. Para despedirnos el padre Domañski propuso cantar la canción "Boże coÅ› Polskę", y explico: que los polacos cantábamos esta canción cuando Polonia no existía en el mapa o cuando Polonia estaba ocupada por el comunismo y el himno estaba prohibido, cuando nos sentíamos agobiados, cansados, desesperados, y que por medio de esta canción siempre nos encomendábamos a Dios, para que nos ayude a ser libres. Nos exhorto a que mientras cantamos esta canción pidamos a Dios que ayude al pueblo ucraniano a conseguir la libertad de su patria y que reine la paz en Ucrania.
Cuando termino la celebración, polacos y ucranianos nos estrechamos en un abrazo fraternal, donde no faltaron las lágrimas y la promesa de que el día 31 de julio estaremos presentes en la Catedral Católica Ucraniana sita en la calle Ramón Falcón 3960, CABA para rezar juntos por la paz en Ucrania.
Krystyna Misa