Siendo niño, siempre me llamó la atención, un nombre que indefectiblemente era motivo de discusión entre los amigos de mis abuelos: Piłsudski. No entendía, como para algunos era considerado un dictador y para otros nada menos que el padre de la patria.
Con el correr del tiempo me di cuenta que ambas opiniones tenían algo de razón y veo que hoy en día, en Polonia sigue vigente esta discusión. Para algunos, incluyendo personajes públicos, fue un bandido y para otros el mayor prócer de la historia polaca.
Józef Piłsudski nació en el seno de una familia aristocrática, en Zułów, cerca de Vilna, el 5 de diciembre de 1867. Fue el tercer hijo de una familia de 12 hermanos. Su padre (también Józef) fue comisario del gobierno nacionalista, durante el fracasado Levantamiento de Enero de 1863 contra el zar de Rusia. Su madre María provenía de una aristocrática familia lituana.
Tuvo una infancia feliz y el hecho de ser criado entre tantos hermanos inspiró en él un sentimiento de colectivismo (juntos escuchaban los libros y versos que leía la madre, juntos cantaban canciones patrióticas, juntos viajaban en el colectivo familiar). De adulto tuvo la firme convicción de que los polacos, luchando juntos, podrían recuperar su independencia (la cual se había perdido en 1795). Durante su adolescencia, comenzó a demostrar grandes dotes de líder, sin embargo, a pesar de ser en extremo inteligente, no se destacó como estudiante.
Ya en el gobierno, una de sus particularidades es que, en alguna medida, todas las clases sociales se identificaban con el: los militares y los civiles, la clase obrera y la aristocracia, los cristianos y los judíos, la derecha y la izquierda. Muchos lo sentían como un león, pero no un león salvaje o hambriento, sino un león saciado.
Una vez finalizada la secundaria, ingresó en la prestigiosa facultad de medicina de la Universidad de Charków (hoy perteneciente a Ucrania), donde estudió un año y luego regresó a Vilna. Para su lucha contra el zar eligió al socialismo. En 1892 empezó a escribir en los diarios socialistas. Allí ingresó a una organización que conspiraba contra el Zar de Rusia. Sin saber demasiado acerca de lo que estaba haciendo, fue detenido por la policía, debido a que dicha organización planeaba atentar contra el Zar. Su hermano mayor Bronislaw fue sentenciado a 15 años de prisión y Józef a 5. Sin embrago las condiciones de encarcelamiento del hermano menor, son dentro de todo leves. Estando detenido conoció a su primer amor. En Siberia tomó contacto con comunistas y llegó a la conclusión de que la liberación de Polonia sólo se puede lograr por medio de fusiles en manos de obreros. Cuando regresó en abril de 1892, ya era otra persona, un verdadero revolucionario.
Militó en el partido socialista y editó el diario Robotnik (Trabajador). Como era extremadamente desconfiado, a la policía zarista le resultó sumamente dificultoso atraparlo.
En 1900 fue detenido (por mera casualidad) y nuevamente encarcelado. Para escaparse fingió (asesorado por un eximio siquiatra) estar demente y fue enviado al hospital de San Nicolás en San Petersburgo, de donde logró huir en 1901. Cuatro años después estalló la guerra entre Rusia y Japón, Piłsudski recibió dinero del Estado Mayor Japonés, para realizar tareas de sabotaje contra objetivos rusos.
El 13 de noviembre el Partido Socialista organizó una gran manifestación contra el Zar en la Plaza Grzybowski en Varsovia. Los manifestantes se aglutinaron bajo una bandera roja y entonaron la marcha: “Warszawianka”. La policía zarista reprimió y comenzó un tiroteo. Perdieron la vida 6 manifestantes, 27 fueron heridos y 413 arrestados. Fue la primera acción anti zarista de magnitud desde el Levantamiento de enero de 1863 y fue el puntapié de la lucha armada de la cual toma parte Piłsudski. Concretamente comenzó acciones terroristas contra el Zar, tal vez no a una escala como lo es hoy en día el Isis, pero sí seguramente parecidas a lo que fue hasta unos años la acción del IRA (en inglés Irish Republican Army) o Ejército Republicano Irlandés, en contra de Inglaterra.
El 26 de septiembre de 1908 organizó y dirigió en persona el ataque a un tren postal ruso cargado de dinero, en la estación de Bezdany (hoy Lituania). En esta acción perdieron la vida varios soldados y funcionaros del correo ruso y Piłsudski consiguió el dinero que necesitaba para organizar en gran escala “sus grupos de tiradores”. A partir de ese momento su movimiento pasó de tener miles de seguidores, a contar con decenas de miles de ellos. En este mismo año pronosticó la Primer Guerra Mundial.
En 1914 llegó el momento esperado por Piłsudski, el comienzo de la Primer Guerra Mundial, las potencias de aquella época, que ocupaban Polonia se desangraron luchando entre ellas. Sus legiones lucharon contra el zar.
El 11 de noviembre de 1918 fue declarada oficialmente la independencia de Polonia, luego de 123 años de ocupación extrajera. Nació la Segunda República de Polonia. Piłsudski fue nombrado Jefe de Estado, cargo que ocupará hasta 1921.
Estando en el poder, uno de los problemas más importantes que debió afrontar fue el hecho de que no estaban definidas las fronteras del nuevo estado polaco y comienzó una guerra no declarada con Rusia. Quiso formar una confederación que sería llamada Między morze (entre mares), proyecto que no logró concretarse. Sin embargo, sus tropas llegaron hasta Kiev, con el propósito de liberar Ucrania de los rusos.
En agosto de 1920 la Unión Soviética quería llegar hasta Alemania e imponer el comunismo en todos los países europeos a su paso. Al llegar a Varsovia el ejército soviético fue derrotado por los polacos en la batalla del Vístula, más conocida como el Milagro del Vístula. Esta batalla decidió el futuro de Europa por 20 años y el gran héroe fue Pilsuldski.
https://www.warszawa.pl/porucznik-emil-slatynski-czlowiek-ktory-ocalil-europe/
El 17 de marzo de 1921 sus rivales de derecha lograron aprobar la nueva constitución de carácter netamente parlamentarista en la que el presidente ostentaba poco poder. Piłsudski sintió que el pueblo polaco no le fue agradecido por todo lo que él hizo por su patria. En 1922 fue elegido presidente el prof. Ing. Gabriel Narutowicz, y a los pocos días fue asesinado. Lo sucedió en el cargo el reconocido matemático Stanislaw Wojciechowski.
En mayo de 1926 Pilsudski ejecutó un golpe de estado (donde perdieron la vida cientos de polacos), el cual resultó exitoso debido a que las tropas leales al gobierno constitucional no lograron llegar a Varsovia, debido a un sabotaje de los obreros ferroviarios.
Sin embargo, una vez en el poder Piłsudski no fue vengativo, incluso ascendió a general al entonces coronel Anders, quien fue uno de los principales defensores del gobierno constitucional derrotado. Asimismo, logró imponer como presidente a Ignacy Mościcki, un brillante químico (gran amigo de mi abuelo), quien fue reelegido y continuó su mandato hasta la invasión alemana en 1939.
Sin embargo, Piłsudski no dejó de ser el hombre fuerte de Polonia hasta su muerte (debida a un cáncer estomacal), acontecida el 12 de mayo de 1935. En 1933, previendo lo que sucedería 6 años más tarde, quiso desarrollar una guerra preventiva contra Alemania. Al no lograr consenso, pasó a ser uno de los artífices del pacto de no agresión firmado entre Alemania y Polonia en 1934.
Empero, un hombre tan importante no podría simplemente morir y sus exequias fueron en realidad la despedida del líder con su pueblo. Millones de personas asistieron a su funeral. Lo curioso es que llegó una misión especial de Alemania, encabezada por Hermann Goering, quien por esa época era conocido simplemente como un brillante piloto alemán, haz de la Primera Guerra.
Piłsudski dió expresas órdenes de que su corazón fuera enterrado junto a su madre en Vilna. Mi tío abuelo, el entonces teniente Jerzy Bychowiec (quien luego fue asesinado en Katyn), tuvo el honor de ser uno de los oficiales que transportó la urna funeraria. Su cuerpo sin embargo descansa en el Castillo de Wawel en Cracovia, junto a los reyes polacos.
En cierta forma es posible que el Mariscal deseaba influir en forma positiva sobre los destinos de Polonia, aún luego de su partida de este mundo.
Andrés Chowanczak - Vicepresidente de la Unión de los Polacos en la República Argentina.
Ceremonia ante el monumento de Józef Piłsudski
Con motivo del 88 Aniversario del fallecimiento del Mariscal Józef Piłsudski, padre de la Independencia de Polonia, la Comisión Directiva de la Asociación de Excombatientes Polacos en la Argentina y la Embajada de la República de Polonia tienen el honor de invitarlos cordialmente a participar en la ceremonia de colocación de una ofrenda floral ante el monumento que perpetúa su memoria, ubicado en la Avenida San Martín 6402, Villa Devoto, el día viernes 12 de mayo a las 10:30 horas.