80 años pasaron ya desde aquel día en el que la bandera polaca flameó en las ruinas del Monasterio de Monte Cassino.
La comunidad polaca de Buenos Aires se reunió para conmemorar esta “epopeya”, con una misa dirigida por el padre Cristóbal Domanski. Así llamó Juan José Okecki (presidente de ACAP, Asociación Cultural Argentino Polaca) en su discurso a la batalla de Monte Cassino, una “epopeya polaca”, que comenzó tiempo antes, desde las prisiones rusas, continuó por Medio Oriente y tuvo su pico máximo en la toma del Monasterio por los soldados polacos y la victoria aliada.
Andrzej Wojno, dirigente del ZHP (scoutismo polaco), relató su experiencia en aquel monte, durante el 25° aniversario de la batalla. No había pasado tanto tiempo todavía del enfrentamiento, por lo que todavía pudo ver en la tierra algunos restos de armas y otros objetos. Recordó que al llegar a la cima, no pudo aguantar el llanto. En parte por estar en el mismo sitio donde había estado combatiendo su padre, y en parte por la tristeza de saber que allí habían perdido la vida miles de soldados.
Al finalizar la misa, la Asociación de Ex Combatientes Polacos (SPK) y el Harcerstwo Polskie (scoutismo polaco) hicieron un homenaje en la entrada de la Iglesia. Posteriormente, el grupo Tylko My emocionó a todos con canciones patrióticas y militares. Entre ellas, no podía faltar la canción que fue compuesta la noche previa a la toma del Monasterio, cuando la victoria ya se veía cerca: “Czerwone Maki na Monte Cassino” (las Amapolas Rojas en Monte Cassino).
Enrique Mackiewicz
Fotos: Anna Maria Glowacz y Enrique Mackiewicz